Puedes escuchar el episodio aquí con la transcripción?
[ROCIO]:
Pero, ¿por qué no te pones guantes para hablar?, le decía mi padre (que era chino) a mi madre (que era belga). Como buen chino, a mi padre le gustaba utilizar aforismos y metáforas, y a mi madre, como buena belga, llamaba al pan pan y al vino vino.
Así empieza el libro que estoy leyendo de Marcela de Juan en el que narra sus vivencias a caballo entre la cultura china y la europea a principios del siglo pasado.
Lo que hoy en día se entiende como una ventaja, (ser hija de madre europea y padre chino), a principios del siglo pasado ser eurasiana fue un factor en contra para Marcela en muchas ocasiones.
Marcela era la madrileña china en Madrid y la china europea en Pekín.
En el episodio de hoy descubrirás la vida fascinante de Marcela de Juan y también quiero invitarte a reflexionar sobre los diferentes tipos de comunicación. Y sobre todo la importancia de potenciar una mirada intercultural y mejorar así nuestras interacciones cuando aprendemos un idioma.
Empezamos.
[INTRO]: Te doy la bienvenida a Como Pez en el Agua, un podcast para destapar y despertar esa parte de ti que quiere vivir y vibrar en español.
Te habla Rocio, desde la cocina, y aquí comparto trucos, consejos e inspiración para hablar español con fluidez y potenciar una mirada intercultural. ¿Te vienes?
[ROCIO]: Hace poco descubrí el libro de Marcela de Juan que se titula La china que vi y entreví. En él habla de sus vivencias entre China y España en un momento de grandes cambios políticos, a mediados de siglo pasado.
Marcela era una mujer de mundo, curiosa y políglota, que vivió a caballo entre la cultura china y la europea.
Su nombre de nacimiento era Huang Masai, pera como era difícil de pronunciar sus padres lo castellanizaron a Marcela de Juan por la proximidad de sonidos.
Sus padres se conocieron durante un veraneo en San Sebastián en el norte de España.
Su padre era secretario de la legación china en España y su madre era belga de ascendencia española.
Cuando se conocieron, ninguno de los dos hablabla o entendía el idioma del otro y se comprometieron por vía de intérprete.
Tuvieron una primera hija, Nadine, que nació en Madrid y en 1905 nació la pequeña Marcela en La Habana durante un breve período que su padre fue destinado a Cuba.
Ese mismo año, la familia volvió a Madrid donde Marcela y Nadine pasaron toda su infancia.
En 1913, la vida de Marcela y Nadine cambió. Estaban a punto de entrar en la adolescencia cuando toda la familia se trasladó a China. Marcela y Nadine pasaron su adolescencia en un barrio de Pekín donde la familia se relacionó con diplomáticos extranjeros.
Allí Marcela descubrió la cultura china y estudió el idioma y vivió en primera persona un momento de cambios históricos en el país.
En su juventud, desempeñó varios trabajos y su hermana Nadine aprendió a pilotar y fue coronel de aviación del ejército chino.
Su padre murió en 1926 y en 1928 fue cuando Marcela emprendió sola un largo viaje en barco hasta Francia para volver a España.
Al poco tiempo de llegar, se enamoró de Fernando López Rodríguez Acosta que conoció en un breve viaje en coche y se casaron. Pero el matrimonio duró poco ya que Fernando murió dos años más tarde.
Marcela vivió en el Madrid de finales de los años 20 y 30.
Y en la España de la posguerra, Marcela trabajó de traductora e introdujo la literatura china en España. También empezó a dar conferencias sobre la vida y arte chinos por toda Europa.
Colaboró en varios proyectos, fue asesora de la película 55 días en Pekín y ejerció de intérprete hasta su jubilación.
No fue hasta 1975 hizo su primer viaje a China tras 47 años de ausencia.
En ese primer viaje se encontró con un Pekín muy diferente al Pekín de su infancia.
Visitó China dos veces más y en 1977 publicó sus memorias La China que ví y que entreví, el libro que te mencionaba al principio.
Marcela murió en 1981. No se sabe muy bien si murió en Ginebra o en Madrid.
La figura de Marcela fue cayendo en el olvido y tan solo en los últimos años una serie de investigadores empezaron a señalar y recuperar su importante labor, sobre todo en el campo de la traducción.
Marcela se crió a caballo entre dos mundos, entre dos maneras de comunicarse.
Marcela es lo que hoy en día se llama “Individuo de tercera cultura” o Third Culture Kid, un término que intenta agrupar a personas que se criaron o pasaron una gran parte de sus primeros años en un país diferente al país de procedencia de sus padres.
Es un tema que me fascina y creo profundamente que el mundo necesita a más personas como Marcela capaces de navegar por las aguas de la interculturalidad para comunicarse mejor y entender mejor el mundo en el que vivimos.
Su capacidad de hablar varios idiomas y de moverse con soltura por culturas tan diferentes como la china o la española la convierten en una verdadera hablante intercultural.
El libro empieza asi. como te decía al principio.
Pero, ¿por qué no te pones guantes para hablar?, le decía mi padre (que era chino) a mi madre (que era belga). Como buen chino, a mi padre le gustaba utilizar aforismos y metáforas, y a mi madre, como buena belga, llamaba al pan pan y al vino vino.
El padre se pone guantes para hablar. Es una expresión que significa que se comunica de manera indirecta con metáforas, se anda con rodeos también podemos decir.
En cambio, la madre llama al pan pan y al vino vino significa que se comunica de manera clara y directa. Va al grano.
Algunas culturas prefieren una comunicación directa porque la sociedad valora los mensajes claros y explícitos.
El objetivo es ahorrar tiempo
En otras culturas en cambio es preferible no decir directamente lo que se piensa. Se prefiere una comunicación más discreta y sutil.
El objetivo es mantener la armonía dentro del grupo
La autora Erin Meyer en el libro de The Culture Map ha hecho una clasificación entre los dos polos.
Por un lado tenemos las culturas de bajo contexto que prefieren una comunicación directa. Sería un ejemplo, las culturas anglosajonas.
Y por otro lado, las culturas asiáticas y algunas culturas africanas prefieren una comunicación más indirecta. Y es lo que se llaman las culturas de alto contexto.
Por lo general, las culturas latinas hacen parte de las culturas de alto contexto y la tendencia es la comunicación indirecta.
Pero no tanto como algunas culturas asiáticas.
Quiero recalcar aquí obviamante que esta clasificación no quiere decir que todas las personas de una misma cultura se comuniquen igual.
Pues claro que en todas partes hay de todo pero hay tendencias porque es lo que la sociedad prefiere y lo que la gente valora.
Bien. ¿Y por qué esto es importante para ti?
Pues bien. Yo creo que si quieres triunfar en tus conversaciones e interacciones en español, o en cualquier otro idioma, y comunicarte de manera fluida, la inteligencia cultural debería hacer parte de tu aprendizaje.
Conocer y ser consciente de las normas no escritas es una habilidad muy útil para convivir con gente de otras culturas.
Y bieno sobre todo es súper enriquecedor, en todos los aspectos.
Para terminar el episodio de hoy, te invito a una reflexión.
¿Cómo te comunicas en tu lengua nativa? ¿Hablas claro y llamas al pan pan y al vino vino o eres prudente y te pones guantes para hablar? ¿Te comunicas de la misma manera en español o en otros idiomas?
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E14: Hablo con Raquel de comunicación intercultural- Parte 1
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