Dale al play para escuchar el episodio 32.
¿Piensas que la pronunciación no es tan importante como la gramática o el vocabulario cuando aprendes un idioma extranjero?
¿Piensas que mejorar tu pronunciación es una pérdida de tiempo?
En el episodio de hoy quiero hablarte de un error muy frecuente que comete la gran mayoría de estudiantes cuando aprenden un idioma extranjero. Bueno, más que un error es en realidad una falsa creencia o un mito.
Así que hoy vamos a empezar a romper mitos.
Mira, con todo lo que sé hoy, con toda mi experiencia como estudiante y profe de idiomas, si hoy empezase a estudiar otro idioma desde cero, lo haría de una manera completamente diferente.
Así que presta atención y preparáte a descubrir qué haría diferente y por qué.
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Y si conoces a alguien a quien le puede interesar, compártelo y así me ayudas a llegar a más estudiantes. Te dejo el enlace en las notas del episodio.
Ahora sí, empezamos.
¿Sabías que cuando somos bebés somos capaces de percibir todos los sonidos de todos los idiomas? Parece increíble ¿no? Pero así es. Somos como pequeñas esponjas, atentas y receptivas a todo lo que nos rodea.
Muy pronto, empezamos a producir los primeros sonidos, las primeras sílabas, adquirimos el sentido del ritmo, empezamos a pronunciar nuestras primeras palabras y empezamos a construir las primeras frases.
Fíjate que esta primera fase de aprendizaje donde aprendemos a comprender y a hablar se hace a través de los oídos únicamente.
Nuestros oídos se especializan en los sonidos y en la música de nuestra lengua materna o de la lengua que nos rodea. Lo hacemos para economizar esfuerzos. Los sonidos que necesitamos los entrenamos y los desarrollamos y los sonidos que no usamos, los eliminamos.
Un poco más tarde, con unos 5 o 6 años entramos en la segunda fase de aprendizaje a través de los ojos. Aprendemos la letras del alafabeto, empezamos a leer y más tarde a escribir.
Y a través de ese proceso tan fascinante como misterioso adquirimos nuestra lengua materna de forma natural.
Ahora bien. ¿Qué ocurre cuando aprendemos un idioma en la edad adulta?
Cuando aprendemos un idioma en la edad adulta, el proceso es diferente.
Lo hacemos al revés. En lugar de entrar en el idioma a través del lenguaje hablado, nos enfocamos en el lenguaje escrito. A través de los ojos.
Creamos una especie de dependencia visual a la palabra escrita y no desarrollamos nuestros oídos a los nuevos sonidos, al nuevo ritmo y entonación del nuevo idioma.
Básicamente, tenemos sordera. Esto quiere decir que oímos el nuevo idioma a través del filtro de nuestra lengua materna.
Y si no podemos oír bien, no podemos pronunciar bien y es imposible imitar lo que no oyes bien.
Entonces cuál es ese error, o esa falsa creencia, que a lo mejor te impide desbloquear tu fluidez en español.
Bueno, pues aquí viene el gran error que comete la gran mayoría de estudiantes: creer que la pronunciación se adquiere de forma natural, con el tiempo.
Muchos estudiantes piensan que la pronunciación es una pérdida de tiempo y prefieren dedicar más tiempo a la gramática y al vocabulario y dejar la pronunciación para más adelante.
Pero déjame decirte que si tú también piensas que cuando tu nivel de español general mejore, tu pronunciación también mejorará automaticamente, también has caído en ese error.
La pronunciación requiere atención y práctica desde el principio. Si solo te enfocas a aprender gramática y vocabulario, te estás perdiendo una parte escencial del aprendizaje.
¿Por qué? Pues porque la pronunciación te da las herramientas para entender cómo funcionan los procesos del lenguaje hablado y a implementarlos con práctica.
Mira. El lenguaje escrito y el lenguaje hablado funcionan de manera diferente. El enguaje escrito tiene unos códigos de ortografía, y el lenguaje hablado tiene otros códigos diferentes.
Y muchas veces el lenguaje hablado rompe las reglas del lenguaje escrito.
El lenguaje hablado es sonido y el sonido da vida al vocabulario y a la gramática, así que es muy probable que tu pronunciación no mejore por sí sola si no eres consciente de los fenómenos que ocurren cuando hablamos.
Y si quieres hablar y comprender español con fluidez, la pronunciación es un aspecto clave. Es como un soporte que te ayuda no solo a hablar con más claridad y comprender mejor, también te ayuda a memorizar el vocabulario y la gramática.
En mi experiencia como estudiante y profe de idiomas, es necesario integrar la pronunciación desde las etapas iniciales.
De hecho, si hoy empezase a aprender otro idioma nuevo, pasaría las primeras 50 o 60 horas a exponerme al idioma únicamente por vía oral para entrenar y reeducar el oído a los nuevos sonidos, al ritmo y a la entonación.
A modo de resumen, me gustaría que te quedases con esta idea: la pronunciación está en todas partes y es un error pensar que mejorará sola de forma natural. La pronunciación da vida al vocabulario y a la gramática.
Recuerda: el lenguaje hablado es sonido y la pronunciación es nuestra puerta de entrada. Y si quieres desarrollar tu fluidez en españal, la pronunciación te da herramientes y técnicas potentes para desarrollar tu confianza y hablar con más soltura en español. Y además te ayuda a consolidar tu vocabulario y gramática.
Y para terminar, te lanzo una pregunta. ¿Qué te enamoró del español? La melodía y la música del idioma o las letras del alfabeto y las palabras escritas.
Espero que te haya gustado. Si quieres conocer 5 claves para empezar a transformar tu pronunciación en español, te dejo el enlace a una mini guía gratuita para empezar a transformar tu manera de hablar y comprender español. Te dejo el enlace en las notas de episodio.
Cuidate mucho.
Cuida tu pronunciación, sin obsesionarte o acomplejarte.
Hasta muy pronto.
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